jueves, 8 de noviembre de 2012


La RPP es una organización comunitaria de contra-información vía streaming, con proyecciones de convertirse en una organización social de radio-comunicación.

Nos consideramos miembros y participes del movimiento popular, y como tal, asumimos una postura confrontacional contra quienes explotan, mienten, estafan, drogan, oprimen, castigan, encarcelan y criminalizan dicho movimiento y a sus miembros. Así como también, nos declaramos contrarios a los medios de “comunicación e información” tradicionales, ya que reconocemos a estos como uno de los principales responsables del adoctrinamiento y deformación valórica con que hemos sido educados durante años.
No es difícil darse cuenta que hace décadas estamos bajo el yugo de una industria de medios de comunicación (diarios, televisión, radios) que no repara en esfuerzos ni en capitales, para subordinarnos al más mediocre burdel de imágenes y sonido. Aun así, todo parece aceptable y de hecho hasta nos acostumbramos. Noticias intervenidas en lo político, social y en lo económico, farándula en una vitrina exponencialmente descubierta, estigmatización de sectores populares, persecuciones policiales en vivo, redondeces y siliconas al por doquier -dejando al desnudo una burda utilización de la imagen femenina-, entre otros. Esto a toda hora y todos los días. Peor aún, en todos los medios.
Esta utilización por parte del empresariado nacional e internacional de todos los canales disponibles, les permite entregar un visión hegemónica de una realidad absolutamente ajena a la que se vive en las poblaciones, manejando el sentido común hasta el punto de disminuir la felicidad a una tarjeta de crédito, el placer al alcohol, el fútbol y la violencia de género, admirarnos de la caridad de  los empresarios (como en la teletón por ejemplo), o hacernos conmover por la muerte de un policía creando una imagen heroica de él cuando en realidad fue un asesino, torturador y perseguidor de comunidades mapuches en el sur (como el caso del general Bernales, “el general del pueblo” según los medios), entre muchísimos más ejemplos.
“nos están meando y en la tele dice que llueve”
Con el dominio de nuestras conciencias, o inconsciencias mejor dicho, tienen el absoluto control sobre nuestras vidas:
Se explotan y privatizan los recursos naturales, se aprueban leyes de esclavitud  y encarcelamiento, se aumentan los precios y el costo de la vida en general, se nos obliga a vivir encerrados y desconfiados, endeudados y ambiciosos de cosas innecesarias, se nos hace creer que el hambre, la precariedad en la vivienda y la salud no es violencia, pero si quién reclama y  lucha por su dignidad. Nos inventan enemigos y fronteras, promulga la sumisión, la desorganización, el machismo y el patriarcado.
Nos hace vivir para trabajar, vivir sin cuestionar, vivir para consumir. Asumir que esta realidad impuesta es “natural” y como tal no se puede modificar. “así nos tocó vivir”...
En definitiva, nos educan para ser esclavos. 

En este adverso escenario, se convierte en necesidad crear nuevos canales de expresión que permitan desarrollar pensamiento crítico , y a su vez, conciencia e identidad de clase popular, comunicando hechos noticiosos que atañen a los pueblos, sus problemáticas, expresiones, intereses y luchas.
Queremos ser un medio capaz de capturar distintos elementos barriales: noticias comunitarias, arte callejero, cultura popular, tribus poblacionales con intereses varios, denuncias vecinales, periodismo investigativo, deporte.

Todo esto es desarrollado por medio de la acción directa en una organización, libertaria, clasista, autónoma, autogestionaria y con una estructura que asegura la democracia directa.

lClasista, en la medida que somos parte de la clase obrera y contribuimos en el desarrollo de conciencia de clase por medio de la difusión de las luchas de nuestros pueblos y la educación contra hegemónica.
lAutónoma, ya que no dependemos de ninguna institución, nuestras decisiones son tomadas y ejecutadas por el conjunto de la organización y sólo por ella.
lAutogestionaria, porque toda nuestra infraestructura ha sido conseguida por medio del trabajo concreto de cada integrante de la radio y por el apoyo de la comunidad de Nueva Aurora. Nunca hemos solicitado ni recibido aportes económicos de parte del estado, municipalidades, ongs, partidos políticos, ni nada parecido.
Adoptamos una estructura que facilita la democracia directa, basada en un equipo ejecutivo que desarrolla las resoluciones mandatadas por una asamblea en donde se toman las decisiones que dicen relación con los objetivos de la Radio Poblacional de Perro.

No queremos sólo “entretener”. Queremos que lo emitido active dispositivos de juicio en aquellos que escuchan,  ayudando a reconocernos como individuos y pares miembros de la clase popular, fortaleciendo y creando organización de base y consiente . Por lo mismo, nos negamos completamente al sometimiento de partidos políticos o a recursos financieros que apunten a la misma cosa.


Hacemos un llamado abierto a todxs lxs comunicadores, artistas, poetas, músicxs, bailarinxss, deportistas, pintores(a), dirigentes sociales, audiovisualistas, fotógrafxs, técnicxs, saltimbanquis, rockerxs, punkis, hippies, performistas, albañiles, carpinterxs, oficinistas, dueñas de casa, panaderxs, buscadores de ciudades en el aire, descubridores de mundos subterráneos, pájarxs nocturnos, bohemixs crónicos, químicxs, científicos, brujxs, escaladorxs, jóvenes, viejxs, chicxs, guatonxs, flacxs, pelaxs, minxs y lxs no tanto, a que se unan a este proyecto que recién parte. Todo está prácticamente en el cascarón, pero sí hay ideas, imaginación y por sobre todo harta audacia. Lo demás viene por añadidura.





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